lunes, 14 de septiembre de 2009

"Hoy somos más pobres que ayer pero menos que mañana"

Dicho así parece no sólo pesimista sino, cuando menos, discutible. Y es cierto, pues parece claro que la experiencia de cada cual puede ser muy diferente: habrá quién esté hoy mejor que "ayer" y viceversa; también, si pudieramos viajar en el tiempo, podríamos constatar como "mañana" habrá quién esté mejor que hoy y viceversa.
Por otro lado, si hablamos de "distribución de la riqueza" en el mundo, los datos objetivos desde 1950 hasta hoy parece que no dejan dudas: la brecha entre países ricos y pobres es cada vez más amplia. Y no sólo eso, sino que también se han disparado las desigualdades en el interior de cada país, incluidas las naciones desarrolladas, donde ha reaparecido masivamente la pobreza como consecuencia de la pérdida de peso relativo de los salarios en la riqueza nacional. En todas las latitudes, los pobres son más pobres y los ricos se han enriquecido todavía más.

Además, esto es así no porque ahora estemos en medio de una grave crisis mundial, ya que en recientes épocas de bonanza (hace 4 ó 5 años) ocurría lo mismo. Así España, pese a haber creado en ese periodo casi la mitad de los empleos de la Unión Europea, seguía siendo, junto a Portugal y Grecia, uno de los Estados con mayores desigualdades en la distribución de la riqueza y con mayor riesgo de pobreza.

Por tanto, ante esta realidad, las preguntas son diversas:


  • ¿Qué solución da la Economía como ciencia?

  • ¿Existen otras Ciencias Sociales que puedan aportar algunas soluciones?. ¿Cuáles?

  • ¿Qué papel deben jugar los diferentes Estados o determinados organismos internacionales?

  • ¿Qué podemos hacer nosotros como miembros de la sociedad española?. ¿Y las empresas?

  • ¿Debemos cooperar los "países ricos" con los "países pobres"?

Más información: "Riesgo de pobreza"(El País1) "Cooperar para transformar"(El País2) "Crisis: ¿no será la distribución de la riqueza?"(El País3)