Y esto lo dice Christian Felber, impulsor de la llamada "economía del bien común", una corriente que propone poner la economía al servicio de la ciudadanía, potenciar las empresas y productos éticos y medir el bienestar de las personas.
Este pensador austriaco propone, por ejemplo, un semáforo del bien común que sirva para identificar rápidamente cómo de ético es un producto o empresa. Es un modelo económico completo alternativo, tanto al capitalismo como al comunismo, que describe la totalidad de los elementos clave de un orden económico.
No hay que cambiarlo todo, también sería una economía de mercado, también habría oferta y demanda, empresas y dinero. Pero algunos factores se modificarían, otros se intercambiarían por completo y otros se mantendrían iguales. Actualmente, el bien común es un efecto secundario posible pero no garantizado, y el crecimiento del capital es el objetivo supremo. Eso se invertiría: el capital sería un medio para el nuevo objetivo, que es el bien común. Además, esto está ya recogido en la mayoría de las constituciones de los países democráticos, dónde se dice que el objetivo debe ser el bien común, y el capital, el dinero y el beneficio deben ser el medio para conseguirlo.
Ya existe el balance del bien común mediante un ejercicio muy sencillo: el balance mide cómo la empresa aplica cinco valores, que son dignidad, justicia, solidaridad, sostenibilidad y democracia.
Si existe el comercio justo o injusto, hay que primar lo que nos interesa: el justo. La cuestión es qué nos interesa primar, si lo bueno o lo malo.
No habría ningún tipo de rendimientos del capital, los ingresos serían sólo a través del trabajo y no habría ningún tipo de especulación, ni intereses, ni dividendos. El objetivo es liberal: que no haya ninguna sobreconcentración de poder. Las grandes empresas tienen demasiado poder, tanto en el mercado como en el ámbito político.
¿Y las donaciones a los partidos políticos desde las empresas?. Donaciones cero, o quizá mil euros por empresa, pero sí limitarlas para que no haya desigualdad y que no el más poderoso pueda dar más.
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